Port del Carró, Sardinas en la playa francesa #157

La Crítica que Vuelve a Casa: Dejando el ‘Patio Trasero’ de España

 

Desde hace años, es común escuchar entre los autocaravanistas del norte de Europa (franceses, alemanes, neerlandeses) una serie de quejas sobre las áreas de servicio y parkings del sur, especialmente en España. Las críticas habituales apuntan a espacios mínimos, condiciones de ‘sardina en lata’, la supuesta falta de respeto a los horarios de descanso, o la prohibición de sacar mesas y sillas. Para ellos, el sur es visto a menudo como su «patio trasero» de diversión barata.

Sin embargo, el destino, a veces, invierte los papeles. Hemos visitado el parking de autocaravanas de Port du Carro, muy cerca de Marsella, en el sur de Francia, un lugar que, si bien sería fantástico por su ubicación privilegiada, se convierte en un caso de estudio perfecto sobre cómo las condiciones que critican fuera de casa se replican, e incluso se agravan, en su propio territorio vacacional.

La experiencia en Port du Carro demuestra que la problemática de la alta afluencia y la deficiente gestión de espacios no es exclusiva de las costas ibéricas. En este enclave francés, lo que en esencia es un aparcamiento con potencial se arruina por un diseño que prioriza el número de plazas sobre la comodidad, obligando a los campistas a un confinamiento casi total.

Ubicación de Ensueño: Playa, Precio y el Riesgo de Marsella

 

Port du Carro se encuentra a unos 35 minutos en coche de Marsella. La principal razón de su popularidad es obvia: se sitúa literalmente a pie de playa, ofreciendo unas vistas espectaculares del Mediterráneo. Esta inmejorable ubicación, junto con su precio, lo convierten en un imán para el turismo itinerante.

Nuestra visita se realizó en temporada alta (el período que va del 1 de julio al 31 de octubre), y el coste de la pernocta fue de solo 12,50 € por 24 horas. Este precio, que a priori parece más que razonable para la Costa Azul, es la causa directa de la masificación. Conscientes de la alta demanda, llegamos temprano por la mañana, pero el parking ya estaba prácticamente lleno, con apenas tres o cuatro espacios libres.

La zona ofrece una solución logística interesante para aquellos que deseen visitar la gran urbe cercana. Marsella es consistentemente catalogada como la ciudad más peligrosa de Francia, por lo que no se recomienda entrar con la autocaravana. Port du Carro, en cambio, ofrece la posibilidad de pernoctar en un lugar relativamente seguro y utilizar el transporte público para las excursiones a la ciudad, evitando así riesgos innecesarios.

 

El Efecto ‘Sardina’: Espacios Mínimos y Ocupación Irregular

 

La principal sorpresa al llegar fue la distribución de las plazas. El espacio entre los vehículos era de apenas un metro. Lo que debería ser un lugar de descanso al aire libre se convierte en un mero aparcamiento donde los vecinos están «pegados» unos a otros.

La ironía es que muchos de los vehículos estacionados, de matrículas principalmente francesas, alemanas y holandesas, estaban empaquetados como las «sardinas en lata» que tanto critican de España. Esta falta de espacio se exacerbaba por la picaresca: observamos lugares destinados a una única autocaravana ocupados por dos, lo que hacía imposible la salida de una de ellas sin pedir permiso al vecino. Las maniobras se convertían en una complicada operación de coordinación vecinal.

Incluso la primera línea de playa, la zona más privilegiada con espacio para sacar mesas y sillas directamente sobre el mar, estaba ocupada por unos 15 o 20 vehículos que, según observamos, parecían intercambiarse las plazas entre un grupo de conocidos, dificultando el acceso a los forasteros sin matrícula francesa. Además, el lugar tiene una limitación de 72 horas de estancia máxima, una norma que los «vivillos» intentan saltarse saliendo y volviendo a entrar, o dejando objetos personales para mantener el control de la plaza.

 

Servicios Ausentes y la Baja Calidad de Mantenimiento

 

Si el precio es bajo, es porque la oferta de servicios es mínima. Los 12,50 € de la tarifa de temporada alta solo dan derecho al estacionamiento y al cambio de aguas (vaciado y llenado). El parking no ofrece electricidad, ni siquiera mediante pago, y está completamente expuesto al sol, un problema serio para la vida a bordo en los meses de verano.

Esta carencia de servicios se suma a la baja calidad del mantenimiento. La única estación de cambio de aguas está diseñada para dar servicio a unas 60 o 70 autocaravanas, generando inevitablemente largas colas. Durante nuestra visita, uno de los dos grifos estaba inoperativo, lo que convertía una tarea esencial en una nueva prueba de paciencia.

 

Los Pequeños Tesoros de Port du Carro

 

A pesar de las deficiencias del parking, el entorno ofrece matices que equilibran la balanza. La playa adyacente, aunque de piedra, es un lugar atractivo para los amantes del surf y los deportes de viento.

La mayor ventaja, además de las vistas, es la proximidad al pequeño Puerto del Carro. Los pescadores locales utilizan un mercadillo matutino en el puerto para vender el pescado recién capturado. Quien madrugue podrá hacerse con pescado fresco y de calidad a buen precio. El pueblo también cuenta con una buena boulangerie para el pan y bollería diaria, así como tiendas de necesidades básicas.

Un detalle que no pasa desapercibido es la presencia, a unos 200 metros del área de pernocta, de un aseo público automático y gratuito. En un país como Francia, donde el acceso a un baño puede costar hasta 1,50 €, contar con un toilet limpio y gratuito es una rareza que se agradece y que compensa la falta de servicios dentro del área.

 

Conclusión y Valoración Profesional

 

Port du Carro es una paradoja. Es una ubicación de cuatro estrellas, pero con un servicio de dos. El precio bajo, que podría considerarse una ventaja, es en realidad el detonante de la sobreocupación y la incomodidad, volviendo ineficaces los pocos servicios ofrecidos.

Nuestra Valoración para Autocaravanistas:

  • Ubicación (4 Estrellas): Inmejorable. Sobre la playa, cerca de un pueblo con servicios básicos y buen pescado fresco, y a distancia de transporte público de Marsella.
  • Servicios (2 Estrellas): Mínimos y mal dimensionados. La falta de electricidad y la saturación del punto de cambio de aguas son problemas graves en temporada alta.
  • Relación Calidad-Precio (3 Estrellas): Por 12,50 € se obtiene una ubicación premium con muy poco más. Es una opción que compensa solo si se está dispuesto a convivir en el modo ‘sardina’ y utilizar la autocaravana como un simple vehículo para dormir, idealmente para una estancia corta de uno o dos días dentro del límite máximo de 72 horas.

Para aquellos viajeros que busquen espacio, sombra y servicios completos, este parking no es la opción ideal. Sin embargo, para quienes priorizan estar a pie de mar en la Costa Azul sin arruinarse, Port du Carro ofrece una solución de compromiso, aunque forzosa.

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