Un alto tranquilo camino a Alemania
A pocos kilómetros de la frontera alemana, Tongerén (o Tongeren, en flamenco) es uno de esos lugares que sorprenden sin hacer ruido. Situada cerca de la ciudad de Lieja, esta pequeña localidad belga combina historia, naturaleza y buena organización. Para quienes viajan en autocaravana rumbo a Alemania o al este de Europa, es una parada perfecta: cercana a todo, pero lo bastante apartada como para disfrutar de una noche tranquila.
El área de autocaravanas Pinus Park, gestionada por el ayuntamiento, ofrece un entorno seguro y amplio en plena campiña belga. No es un sitio de paso improvisado, sino un espacio bien diseñado, con parcelas amplias y servicios básicos automatizados. Y aunque no hay personal en el lugar, el sistema online permite una experiencia bastante sencilla si se siguen algunos consejos.
Acceso y reservas: la clave está en hacerlo online
Llegar al área implica desviarse unos 10 o 12 kilómetros desde la ruta principal. Es un trayecto muy agradable, atravesando campos verdes y carreteras rurales típicas de Bélgica. El paisaje, especialmente en verano o comienzos de otoño, hace que el desvío valga la pena.
El acceso al recinto se realiza mediante una máquina automática, que controla la barrera de entrada. Sin embargo, como suele ocurrir con los sistemas electrónicos, no siempre funciona correctamente. Cuando se visitó el lugar (octubre de 2022), el lector de pagos presentaba fallos, lo que podía impedir la entrada incluso si había plazas libres.
Por eso, el mejor consejo es reservar y pagar en línea antes de llegar. El propio ayuntamiento ofrece una página web donde se puede realizar el proceso fácilmente con tarjeta de crédito. La tarifa fue de 11 euros por noche, con electricidad y vaciado de aguas incluidos. Así se evita el riesgo de llegar de noche y quedarse ante una barrera cerrada sin poder entrar.
Amplios espacios y servicios básicos
Las parcelas de Pinus Park son amplias, especialmente las primeras, ideales para autocaravanas grandes o para quienes viajan con toldo y mobiliario exterior. Los últimos espacios, algo más pequeños, están pensados para furgonetas camper.
El precio incluye:
-
Conexión eléctrica.
-
Descarga de aguas grises y negras.
-
Servicio de recogida de basura.
No incluye:
-
Agua potable (tarifa muy alta: 5 euros por 50 litros o 10 euros por 100 litros).
-
Baños o duchas.
A unos 200 metros, en el complejo municipal de piscinas, existen aseos disponibles, pero con horarios muy limitados. Por eso, lo más recomendable es disponer de baño y ducha propios en la autocaravana.
Alternativas y entorno cercano
Frente al área, junto a la piscina, hay un parking gratuito que algunos viajeros utilizan para pasar la noche sin coste. Sin embargo, este aparcamiento no ofrece electricidad ni ningún tipo de servicio, por lo que resulta adecuado solo para estancias muy breves o viajeros con autonomía total.
El entorno inmediato es tranquilo. Cerca del área hay una panadería, perfecta para el desayuno o la compra de pan fresco. Para otros servicios o compras más completas, basta con acercarse al centro de Tongerén, donde además se puede visitar uno de los museos romanos más importantes de Europa, testimonio de la historia antigua de la región. Es un paseo interesante para quienes disfrutan del patrimonio histórico y quieren aprovechar el descanso con algo de cultura local.
Idiomas, carteles y un consejo final
Hay que recordar que Tongerén se encuentra en la zona flamenca de Bélgica, por lo que la señalización está principalmente en flamenco y, en menor medida, en francés. No siempre es fácil encontrar información en inglés o en español, de modo que la reserva online vuelve a ser la mejor opción.
En caso de imprevistos, el panel de entrada dispone de un intercomunicador que conecta con el servicio municipal, aunque la atención no siempre es inmediata ni está disponible fuera de horario.
En resumen, Pinus Park es una buena opción para pasar la noche en ruta: sencilla, limpia, segura y con un precio razonable. No ofrece lujos, pero sí la tranquilidad necesaria antes de continuar el viaje hacia Alemania o el interior de Bélgica.
Como dice Carlos, de Autocaravana Práctica, “si queremos que la barrera se abra, hay que llegar con la reserva hecha”. Un pequeño gesto que evita grandes complicaciones en un país donde la eficiencia y la previsión siempre son la mejor combinación.
Deja una respuesta