Un área estratégica junto al mítico Col d’Aspin
Muy cerca del Col d’Aspin, uno de los puertos más legendarios del Tour de Francia, se encuentra el área de autocaravanas de Campaniole. Su ubicación, a apenas 6 kilómetros del ascenso, convierte a este espacio en una base ideal tanto para cicloturistas como para viajeros que desean explorar la región durante todo el año, no solo en los días de competición.
Acceso sencillo y entorno de montaña
El Col d’Aspin, escenario en 68 ocasiones del Tour, presenta una pendiente media del 2,5%. Aunque hay tramos más exigentes, cualquier autocaravana de tamaño estándar puede llegar sin problemas. El área está rodeada de montañas y praderas, un entorno que se disfruta incluso fuera de temporada. Únicamente la nieve abundante en invierno puede limitar el acceso.
Funcionamiento automático y registro digital
Este es un espacio totalmente automático. El registro se realiza en una máquina ubicada en un pequeño edificio que también alberga baños y lavandería. El procedimiento es simple: seleccionar noches de estancia, tamaño de vehículo y si se desea electricidad. El coste, en abril de 2023, rondaba los 13,60 euros por noche para dos personas y una autocaravana de menos de siete metros, más una pequeña tasa turística por persona.
Por solo tres euros adicionales es posible contar con electricidad, algo recomendable ya que los espacios habilitados son cómodos y están bien definidos. Tras el pago, el sistema entrega un código que habilita la entrada y salida del área, así como el acceso a baños y WiFi.
Servicios y comodidades
Los baños, de uso mixto, cuentan con duchas ilimitadas y limpiezas frecuentes, lo que garantiza buen mantenimiento. Se requiere el código de acceso, algo a tener en cuenta en momentos de urgencia.
Una particularidad es que ciertos servicios —como el acceso a baños o el cambio de aguas— pueden utilizarse también por viajeros que no pernoctan en el área, mediante un pago de 2 o 3 euros. Esta modalidad divide opiniones, aunque resulta práctica para quienes solo necesitan un servicio puntual.
El área dispone además de lavandería con máquinas de lavado y secado por unos 4 o 5 euros, una estación para el vaciado y llenado de aguas, y un espacio específico para la limpieza de bicicletas, detalle muy valorado en una zona con tradición ciclista.
Espacios de estacionamiento
Las plazas con electricidad son fijas y de tamaño limitado, mientras que las libres ofrecen mayor independencia si el área no está completa. En temporada baja es posible disfrutar de más espacio y privacidad. En cualquier caso, la superficie de césped se mantiene en buen estado incluso con lluvia, evitando problemas de barro.
Entorno cercano
Aunque el área está en medio del campo, a unos 500 o 600 metros se encuentran servicios básicos: pequeños restaurantes y tiendas donde comer o abastecerse. No hay grandes ciudades próximas, lo que resalta el carácter tranquilo y natural de la zona.
Punto de partida hacia la montaña
Desde aquí, la visita al Col d’Aspin resulta casi obligatoria. Incluso en días sin competición, los paisajes de montaña y la posibilidad de pedalear o caminar por rutas panorámicas justifican la parada. El clima, eso sí, puede ser impredecible: niebla, lluvia o frío aparecen en cualquier época, recordando que estamos en plena alta montaña.
Nuestra opinion
El área de Campaniole combina practicidad, entorno natural y proximidad a uno de los escenarios más emblemáticos del ciclismo mundial. Con precios accesibles, servicios bien cuidados y la ventaja de un sistema automático que facilita la estancia, es una opción muy recomendable para quienes viajan en autocaravana por los Pirineos franceses. Tanto si se busca seguir la ruta del Tour como simplemente disfrutar de la tranquilidad de la montaña, este espacio se convierte en un aliado ideal para viajeros independientes.
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